sábado, 31 de julio de 2010
En qué se fundamentan las actitudes y hábitos de la famila?
Evaluando las actitudes y hábitos en mi familia, hay algunos que debemos corregir?. Están nuestras actitudes y estilo de vida fundamentados en la palabra de Dios?
"El hábito es el mejor de los siervos o el peor de los amos”.-Nathaniel Emmons
Es un círculo vicioso. Porque antes que todo amigos, déjenme decirles que “La mayor parte del comportamiento o conducta que tenemos, lo aprendemos de nuestro propio entorno, ¡lo mejor o lo peor! Por ejemplo, nosotros mismos como padres, sin darnos cuenta enseñamos hábitos y conductas a nuestros hijos sin considerar las consecuencias”. Asimismo, sabemos que en las escuelas, con los maestros y con los amigos, empezamos un proceso de aprendizaje, a favor de buenas actitudes o desgraciadamente con los muchachos, muchas de las veces en contra de ellas.
Esas influencias, son las que van formando nuestra propia “filosofía personal” de la vida y nuestro sistema de creencias, los cuales posteriormente integramos a nuestro comportamiento y conducta.
Configuramos al igual que una computadora, un sistema de archivos, en este caso un sistema de creencias, y luego las usamos como una receta personal; sobre como “vivir la vida” en todas sus áreas; en como llevar las cosas con la familia, las relaciones, las amistades, la salud, el trabajo, los estudios, incluso la religión, y todo esto lo incorporamos inconscientemente a nuestro comportamiento, el cual finalmente fija nuestro rumbo y destino en la vida o nos mantiene anclados, ya sea positiva o negativamente.
–Ahora bien, es importante detectar cuáles son las motivaciones que nos impulsan a tener buenos o malos hábitos, o actitudes, de manera que evaluándolos podamos saber que es lo que tenemos que fortalecer y que es lo que tenemos, definitivamente que corregir y cambiar.
En estos tiempos de desafíos y dificultades que vivimos, y lo veo a diario en mi consulta, aun existen personas que no se han sensibilizado lo suficiente, y el umbral del dolor que tienen es demasiado alto que no logran reconocer sus errores o debilidades, y menos entender que la única solución a todos estos problemas que los mantiene atados a estas actitudes, conductas y malos hábitos, es nuestro líder principal, Jesucristo. Y sí porque cuando alineamos nuestros valores y principios, y los fundamentamos en la palabra de Dios, entonces El guía nuestro rumbo a través de una nueva identidad; todas nuestras actitudes, hábitos, comportamiento y por ende nuestro propio estilo de vida, se transforman positiva y maravillosamente.
BREAKTHROUGH con Carlos Correa Coaching
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